

Por
Diego Romero.
El crédito de San Miguel debió lidiar con el desafío más difícil en su corta carrera como profesional, habiendo visitado la lona por primera vez – en el sexto asalto – y no pudo contrarrestar la experiencia de “Tito” Weis. Los puntajes en las tarjetas le permitieron retener su cinturón latino de las 147 libras, versión OMB. En la previa, era el clásico duelo del joven prospecto ante el veterano retador con más de medio centenar de peleas en sus espaldas. ¿El réferi designado para la ocasión? Uno de los hombres más calificados en el país para compromisos de este calibre: el señor Jorge Basile.
Desarrollo.
En el segmento inicial y a partir de una importante dosis de velocidad, el bonaerense colocó un espléndido cross zurdo que derivó en una pequeña marca a la altura del ojo derecho de su rival. Weis se fue al piso poco después (producto de un empellón), pero recobró de inmediato la verticalidad.
En el round siguiente, el challenger fue más constante en ataque. Sin embargo, eso no fue suficiente como para otorgarle la ventaja, puesto que los lanzamientos de “La Joya” resultaban más precisos e impresionaban por su velocidad. A partir de aquí, Basile ya advertía a los púgiles que se cuidaran de los cabezazos. Y algo más, “Tito” siempre mantenía el centro del cuadrilátero, sin regalar ni un milímetro.
La tercera vuelta le imprimió un giro de 180º al combate. Es que los ascendentes de izquierda del rosarino siempre hallaron destino fijo en el mentón de Cháves. Es cierto, el trabajo fue en cuentagotas y, aún así, más fructífero.
El cuarto episodio continuó dentro de la misma tónica. Arrestos ofensivos de uno y otro lado pero siempre la calidad en forma de ganchos y cruzados beneficiaba al santafesino. La quinta vuelta exhibió a un Cháves partiendo con jab de izquierda intentando sumar puntos y Weis (40-11-4,17ko), en contrapartida, filtró una mano a la punta de la pera.
Sexto episodio. En pleno retroceso, “La Joya” descuidó la guardia y un potente uppercut de derecha lo tomó de sorpresa. Ahí nomás, Weis ingresó en zona de desborde y aplicó un soberbio cruzado de izquierda. Fue entonces, cuando Cháves puso rodilla en tierra y Basile aplicó la cuenta de protección que llegó a ocho segundos.
En el séptimo y octavo asaltos, la puntería en sus envíos le reportaron al visitante los mejores réditos. Especialmente, en base a los ascendentes y un perfecto uppercut diestro. Por su parte, el invicto acertó un magnífico gancho de izquierda.
La novena vuelta se la adjudicó “La Joya” (17-0-0,13ko) por repentización y velocidad en la ejecución de sus golpes.
El cansancio era evidente en ambos para el décimo asalto. En el detalle, Weis supo sacar provecho gracias a su puntería, mientras que abundante sangre emanaba de su ceja derecha. En el undécimo, el médico examinó la herida, dio el pase y el match siguió su curso normal (Weis impuso condiciones en base a sus directos).
El último capítulo reflejó a un Cháves confundido y permeable a los contragolpes de su oponente. ¿Increíble? Sí, pero real.
Luego vendría el veredicto de los jueces: 114/113; 115/112 y 115/112. Este cronista, en tanto, vio ganador a Omar Weis por 117,5/113,5.
La velada se completó de la siguiente manera:
En categoría pluma, Maximiliano Méndez (6-3-1) superó por puntos en unanimidad a Maximiliano Márquez (11-1-0,5ko). - 6 giros -
Ricardo Villalba (4-0-1,3ko) derrotó por nocáut técnico en el quinto episodio a Gustavo Ríos (1-6-2).
Roxana Barón (3-2-0,2ko) batió por puntos en decisión unánime a Natalia López (2-2-0) en división súpergallo.