Ese 21 de enero, ROBERTO DURÁN paraba en 12 a ESTEBAN DE JESÚS. Ponía fin a su glorioso reinado entre los livianos. Esta fue su defensa 12, era el tercer duelo con el boricua que le había quitado el invicto en pelea fuera de campeonato. La revancha fue para el panameño. Este tercer pleito los encontró unificando titulos. El Caesars Palace fue testigo de la soberbia actuación de "MANO DE PIEDRA". El panameño buscaría nuevos retos, pero su paso arrollador por los ligeros lo colocan en el pedestal de los elegidos.
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