
Bocassi: Recuerdo esa anécdota de que a usted su mamá (luego del 11/7/76) le daba líquido porque ella quería que usted se recibiera de algo. Usted se recibió de técnico de refrigeración para darle un título a su madre, ¿no?
Correcto, así como dice. Cuando yo vengo fracturado de la pelea con Oscar Arnal, mi madre me daba sopa por carrizo, todo lo que ingería era líquido. Cuando me daba eso, mi madre tan linda, se iba al otro cuarto a ponerse a llorar. Yo no había notado eso. Una vez la cacé y la vi que estaba llorando y con la mandíbula cerrada, le dije:``mamá, no se preocupe, voy a ser campeón del mundo´´. Mire, la vida le da a uno tantas sorpresas. Cuando tú le pides al Dios, de todo corazón, que te de esa fe, esas esperanzas de poder lograr tu objetivo… Pero ese objetivo lo logras cuando tú pones de tu parte y crees en tus capacidades. Eso fue lo que le sucedió a Pedroza.
B: Usted se consagra campeón del mundo (AMB) ante el español Cecilio Lastra, en Panamá.
Correcto, con Cecilio Hugo Lastra (15/4/78)
B: Él venía de ganarle a Ortega, a su compatriota (decisión mayoritaria en 15 rounds).
Exactamente, él venía de quitarle el título mundial a Rafael ``el brujo´´ Ortega por nocáut (sic), en España. Yo aquí (en Panamá) lo noqueé. De hehco tuvieron que parar la pelea (13º asalto) porque él mismo no quería pelear más en ese combate. Después de esa pelea, Hugo Lastrase retira.
B: Eusebio, pensando en todos los rivales que tuvo a lo largo de su campaña, recordamos nombres de estirpe como Rocky Lockridge, Juan La Porte… Rivales terribles le tocó.
Correcto. Eran todos boxeadores que venían invictos y eran peleadores. Tanto Juan La Porte como Rocky Lockridge eran invictos, noqueadores, con fuerte pegada Sin embargo, yo los aventajaba en todo momento por la técnica mía y los movimientos arriba del ring.
B: Usted tenía una gran virtud, conectaba muy bien al cuerpo siendo un boxeador largo.
Gracias a ello me han inducido rápidamente al Salón de la Fama porque en su mayoría, los boxeadores que pelearon conmigo no pelearon más. ¿Por qué? Porque yo me encargaba de dibujarles el cuerpo, de penetrar mis golpes a la caja toráxica. Después de esos combates, mis rivales quedaban orinando sangre y como ustedes ya saben, después de orinar sangre un contendor no puede continuar su carrera como boxeador.
B: Nosotros acá en Argentina recordamos su pelea con Juan Domingo Malvarez, con ese famoso golpe al diafragma (GKO9). Lamentablemente a Malvarez lo reconocemos como un campeón sin corona, porque le han tocado dos monstruos del boxeo como usted y Danny López.
Lastimosamente, él se metió con campeones sólidos en su categoría, tal el caso mío, el de Danny López. Juan Domingo Malvarez era un gran boxeador a quien siempre le he tenido una gran admiración y respeto. Llegó a conectarme golpes sólidos en momentos precisos, que realmente me estremecieron. Pero en base a mis recursos, los asimilé y pude continuar.
B: Usted reinaba en su división simultáneamente con Salvador Sánchez (mexicano), quien sufriera un fatídico accidente.
Sánchez fue un gran campeón, lo admiré mucho. Siempre tuve esa cosquilla de querer pelear con él, pero el problema fue que Salvador Sánchez nunca quiso pelear con Eusebio Pedroza. Nosotros fuimos a desearle suerte desde Panamá hasta Puerto Rico, en el pesaje para la contienda que él iba a disputar con Wilfredo Gómez (21/8/81). A su vez, habíamos ido a retarlo para una unificación de títulos. Nos encontramos con una ingrata sorpresa de parte del manager de él: ``pues hombre, Pedroza, usted no está en nuestra agenda´´. Cuando escuché esa frase, deduje que él no quería pelear conmigo. Entonces, fui en busca de Don King y él me dijo: ``él no quiere pelear contigo´´. Posteriormente, al encontrarlo a Bob Arum, le pregunté y recibí la misma respuesta. Desgraciadamente, después el hombre falleció (12/8/82) y la pelea no se pudo realizar.
B: El próximo martes se cumplen treinta años de su pelea con Rubén Olivares.
¿Qué recuerda de esa batalla? (21/7/79)
El púas Olivares no pudo tocarme. En el séptimo me quedé asombrado por estar pegándole a una persona a quien yo admiraba mucho. Yo había visto su gran pelea con esa gloria del boxeo nicaragüense, Alexis Argüello. Yo no veía opción, cómo el púas me pudiera llegar a ganar. Primero porque yo era un muchacho, espigado, y muy rápido para él. ¡Qué pelea! Lo noqueé (KO12, en Texas).
B: Quizás a la distancia, hoy en día se lo reconoce más porque en su época brillaba otra gloria de Panamá: Roberto ``Mano de Piedra´´ Durán.
En ese momento, yo decía que había un boxeador que siempre me opacaba: Roberto Durán. Él era un ídolo masivo bastante más fuerte en Panamá, como todavía lo sigue siendo.
B: Eusebio, ¿qué pìensa de aquél año ´84 en que la revista THE RING lo nombraba entre los tres mejores libra por libra del mundo, a saber: Marvin Hagler, Larry Holmes y usted?
Siempre he tenido una gran hermandad con Marvin Hagler. Esto se debió a que por ejemplo, él peleaba hoy y mañana peleaba yo. Es decir, éramos contemporáneos. En él conocí a una persona muy bella y grata. Siempre tendré un gran recuerdo de él y me siento bien por haber sido en su momento, una de las grandes glorias latinoamericanas en las 126 libras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario