Por Diego Romero.
Esta tarde en el salón de prensa del Luna Park, se vieron las caras por primera vez Marcela ``la tigresa´´ Acuña y María ``la explosiva´´ Villalobos, protagonistas de la pelea de fondo a 10 rounds del próximo sábado en el Centro Deportivo Municipal nº2 de Caseros.
Con la tranquilidad de haber transitado por cuatro meses de riguroso entrenamiento bajo la dirección técnica de su ``profe´´ Jorge Ocampo, su esposo Ramón Chaparro y una preparación física acorde a las circunstancias -a cargo de Cristian Loyola-, la embajadora del boxeo femenino nacional no titubea en señalar que su meta es lucirse. En tal caso, ¿qué mejor rival que una retadora de prosapia netamente ofensiva?
A juzgar por lo acontecido el 20 de agosto pasado donde Acuña gozó de un fallo inadmisible para todos aquellos que abogamos por el idílico arte de ``pegar y no dejarse pegar´´, se hacía imperante en este 2010 ir en búsqueda de una contrincante optativa, a los efectos de recobrar – paulatinamente- el nivel óptimo requerido en la máxima competencia.
Podemos dar fe de haber sido testigos privilegiados (el viernes 26 de marzo) de una sesión de entrenamiento en el gimnasio de Caseros y Acuña destellaba velocidad, justeza y fabulosas combinaciones frente a su habitual compañero de guanteos, Juan Alcaraz.
¿Planes a futuro? Los hay, y muchos…
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